Tengo
muy claro lo que deseo hacer cuando sean las 12 y se reciba la Navidad. Lo
primero que haré será coger mi celular y publicar un profundo mensaje de paz y
amor para todos mis contactos. Después de ello, me convertiré en Papá Noel y
regalaré likes a todos aquellos que
publiquen mensajes hermosos por esta fecha. A las personas que más quiera, les
dejaré un comentario y muchos dibujos de arbolitos y caritas felices. De todas
maneras “Puchín”, ese gato color plomo rata, gordamente lindo, estará ahí.
Después de eso, le tomaré fotos al arbolito y a todos
los regalos que estén debajo de él. Empezaré a tomarme selfies con los miembros de mi familia, y los etiquetaré en las
publicaciones que inmediatamente haré, en las cuales les desearé una muy feliz Navidad
y un año 2016 lleno de paz, esperanza, éxitos y mucha felicidad.
Cuando sea el momento de comer el exquisito pavo y
chancho, le tomaré otra foto, y compartiré con todos ustedes lo rico que se ve.
Agradeceré en mi muro, a mi abuela por cocinar tan rico y de paso le mandaré un mensaje de gracias
al panadero que con sus gráciles manos cocinó nuestro pavo en su horno; más
gracias a las chicas de Tottus que prepararon el rico puré de manzanas y
camote, y un mensaje de esperanza a todos los pavos del mundo, que se inmolaron
para que mi familia y yo podamos disfrutar de este día tan feliz y tan lleno de
paz y buenaventura. A todo aquel interesado que comente mis fotos les
daré todos los detalles. Ante comentarios profundos como “qué rico, amix”, responderé
con un like y una descripción detallada
de ese momento familiar.
Cuando sea hora de abrir los regalos, me tomaré otra
foto con mi regalo y compartiré con todos ustedes las cosas que he recibido en
este día. Después, viene la foto donde le agradezco a la persona que me dio el
regalo, y otra del preciso momento donde abre el suyo, con respectivas publicaciones en su muro; es lo mínimo que puedo hacer.
Es que de eso se trata la Navidad, de compartir, de
disfrutar con la familia, y de contar a todos lo que hago, lo que como y lo
feliz que soy en estas fiestas. Dejaré de lado algo tan efímero y trivial como
el abrazo de mi madre, que viajó para estas fechas, los saludos de mi familia y
sus buenos deseos. Al final de cuentas, esas cosas son pasajeras, pero un like es eterno.
Prepárate, celular. Cuando sean las 12, esparciremos
el espíritu navideño. Mi mamá, abuela, hermana y tíos pueden esperar.
Gracias,
tecnología. Creo que sin ti la Navidad no sería igual. Sería un simple humano
que no comparte sus alegrías con todos sus contactos.
Sin más que decir, nos vemos a las 12, ustedes ya saben dónde. Aquí va un mega like para
todos ustedes.
Feliz Navidad...